No estaba en esa cueva. No estaba en esa cueva. No estaba en esa cueva. Se repitió constantemente, en sus memorias vio a Maléfico y se vio a ella acurrucada en lo más oscuro y frío de la cueva, esa sensación se apoderó de ella. Aferrada al pedazo de prenda que tenía para pasar el frío.
Cuando abrió los ojos, su corazón se ralentizó y sus orbes encontraron los plateados.
—Son las visiones —explicó Erwan, su rostro estaba sudado y gotas de sangre caían de su frente—. La pócima comienza a tener efecto, yo también lo he visto. —Su voz sonó rasposa debido al esfuerzo, Sigrid apenas podía procesar lo que estaba pasando—. Debemos salir antes de que vuelvan.
—¿Vuelvan?
Estaba realmente cansada, agotada. Vio como Erwan intentó zafarse de su agarre, las manos cruzadas estaban sujetas con cadenas que se entrecruzaban con su pecho y se sujetaban de una pared gruesa. Cuando su cuerpo comenzó a recuperarse de aquello que le habían inyectado para dormirla sus sentidos se avivaron y el pánico se adueñó de ella, los habían estado siguiendo en el bosque, ¿quiénes habían sido? Movió sus manos un poco tratando de romper el agarre con su propio vestido, pero no tenía fuerzas para ello. Lo hizo hasta que sintió sus muñecas ponerse rojas y el ardor escoció su piel, más tuvo que detenerse cuando pisadas se hicieron presentes.
—Fue fácil atraparla, no venía con sus guardias. —Sigrid tuvo que hacer un esfuerzo para reconocer esa voz, la había escuchado en alguna parte, los ojos amenazaban con cerrársele de nuevo—. La dosis hizo efecto en ella desde el momento en el que clavamos la daga con la infusión. De él en cambio, fue más difícil, parecía estar familiarizado con la planta, se despertó en tres ocasiones, tuvimos que recurrir a la fuerza para que no nos complicara el trabajo.
—Bien, que bueno que has decidido traerlo, será de utilidad. —Esa voz, sí que la reconoció. Tuvo que morderse el labio para no emitir sonido alguno. Los pasos se hicieron visibles y no tuvo que esforzarse mucho por reconocer las facciones de Lord Gray—. A mí me hubiese gustado que nos casáramos, Sigrid, de verdad. Tu tío, Lord Tiberio, fue sensato y te pidió que te casaras lo más pronto posible para asegurar tu reinado, pero decidiste no hacerle caso.
Las palabras no salieron de su boca por más que intentó hablar, decir algo. Sus ojos, inyectados con una increíble furia, fulminaron a Lord Gray y al hombre que había ido el día anterior a Kain a pedir por la renuncia de sus votos matrimoniales. Lágrimas de coraje amenazaron salir de sus ojos, más no lo permitió. La garganta le quemaba desde dentro, trató de hablar nuevamente, más sus labios se mantuvieron sellados.
—He tenido que hacer todo por mí mismo —explicó, una sonrisa se curvó en sus labios al mirarla a los ojos—. Estuve vigilando todos tus movimientos desde que regresaste a Kain, el enfrentamiento con tu sirvienta fue lo que me impulsó a actuar, el pueblo no estaba contento contigo y lo sabes.
Él se inclinó para mirarla, sus ojos claros se volvieron completamente oscuros. La tomó del mentón con fuerza y la obligó a mirarlo. Tuvo que hacer un esfuerzo por no desmayarse.
—Error tras error, ignoraste nuestro consejo y eso te trajo aquí —continuó, las marcas de sus uñas se clavaron en su piel y un quejido brotó de su garganta al sentir la presión con la que la tocaba—. ¿Qué estabas haciendo, Sigrid? ¿Pensabas casarte con este bárbaro? —Su cabeza se giró para señalar a Erwan, cuyo rostro estaba rojo de la impotencia al no poder hacer nada con la cantidad de cadenas que lo sujetaban—. ¿Esa era tu solución, verdad? Sabías que iríamos por Berk si escogías casarte con ese tonto al que llaman jefe.
—Hipo no es ningún tonto —bramó, lord Gray se giró para mirarla incrédulo y con la mano libre la levantó para estamparla en la pared. Sus piernas temblaron, el efecto de aquello que le habían puesto a la daga en su espalda aún estaba en su cuerpo—. Es mil veces mejor hombre de lo que serás tú y esa bola de patéticos lores.

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Winds of Freedom | Hiccup Haddock ?
Fanfiction[ LIBRO DOS ] WOF | ?COMO LAS ESTRELLAS PERSIGUEN AL SOL, ELLA FORJ? SU CAMINO HACIA LA LIBERTAD? Hubo un inicio y un final durante la vida de Sigrid Whiterkler. Y ese inicio, fue marcado por dragones. (NO leer sin haber ledo CROWN primero.) Queda...
X: a kingdom without hope
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